Into to the Madness - Luciana Nordraak

"- ¿Realmente piensas que puedes seguir con esa actitud?, quieras o no me vas a dar lo que necesito y fue por ello que estas casada conmigo Mileena... lo bueno es que e podido quebrar esa alma salvaje que tenias, ahora no eres mas que una basura que intenta como matarse pero es tan inútil que no lo logra - "

La música sonaba fuerte en aquel local, era uno de los club nocturnos mas concurridos de Londres y por ende el mas conocido de todos y el mas popular entre los campistas, muchos escapaban a él para buscar emociones mas fuertes, cosas que le hicieran sentir llenos, vivos de otro modo y no bajo los juegos de ser adolescentes que aunque la mayoría lo era para otros, como era el caso de la rubia, querían ahogar sus pensamientos en tragos y locuras de una sola noche... entre mas anulara sus pensamientos para ella era mucho mejor.

Reposada sobre la barra del bar, ya tenia unos cuantos vasos vacíos frente a ella, jugaba a mojar sus labios con la sustancia que quemaba su garganta y le provocaba un cosquilleo divertido en su lengua mientras tragaba ¿En que se había vuelto?, ni ella misma estaba segura de eso pero no le importaba era más fuerte de lo que alguna vez fue en toda su vida, resistía cada vez mejor los golpes, las tristezas y sobre todo las pesadillas que tenia todas las noches al darse cuenta que dormía con un monstruo a su lado. Miraba el anillo dorado que tenia en su dedos, la mayoría de las chicas de su edad no debían tener esa cosa oprimiendo su dedo, pero las demás no tenia que seguir ordenes de clanes, no como ella, como su prima Kay o como Luciana ... claro que no, las demás eran libres  "Malditas afortunadas" pensó amargamente mientras terminaba su vaso de vodka.

Atando su melena dorada, camino despacio como si el tiempo no pasara hacia el centro de la pista de baile, dejo que la tonada inundara sus sentidos, fuera de si comenzó a moverse, sus ojos estaban perdidos en las luces del techo que cambiaban constantemente y una risa nerviosa apareció en sus labios para retener las lagrimas que desde hace un año querían salir pero sencillamente no se lo permitía, no dejaría que nadie nunca la viera de nuevo así.  

Manos la tocaron, y realmente no le importo, labios la besaron y fue como si no hubiese ocurrido nunca nada, quizás esa bebidas tenia algo más que alcohol pero no era consiente en este momento... quería solo divertirse aunque fuese cometiendo errores, solo tenia este verano para sentirse en paz, haciendo lo que le viniese en gana, siendo quien le diera la gana, mientras encontraba la manera de detener su reloj biológico lo suficiente para no traer a un error al mundo.... eso no lo iba a permitir.

Cuando el sudor mojo su nuca tras un rato de baile y descontrol, se acerco nuevamente a la barra con una sonrisa perdida al cantinero - Sirveme otro trago.... no mejor que sean dos - en medio de una risilla apoyo sus manos en la barra para luego subir su cuerpo hacia esta y sentarse en el filo de la misma, ¿ Hasta donde dejaría que la llevara su locura?.